Recuerdo todo
aunque nunca confíes en mi memoria
porque al mirarla de lejos,
parece pésima
Pero te soy honesta,
a veces confundo los aromas,
los momentos,
Y no es excusa,
te juro.
Recuerdo tus manos frías,
recuerdo que temblabas,
que temblábamos.
Recuerdo que nunca dudé de ti,
de nosotros.
de lo que parecía que jugábamos.
Incluso;
recuerdo que en un momento me alteré
y aunque no recuerdo bien los tiempos,
ni el orden
recuerdo que
en ese instante
me sentí capaz de hacer de todo
para que nunca quisieras irte.